Ayer tembló otra vez. No importa cuántas veces me digan que no espere nada de nadie, sigo sin entenderlo. Y esperaba un mensaje... que nunca llegó.
¿Estás bien?
Mis veloces deditos calculan tres o cuatro segundos máximo para preguntar el status de mi persona después del sacudidón, pero ¿cómo me puedo sentir importante si no fui digna de cuatro segundos?
De los creadores de "No te escribe" y "No te llama" llega "No le importas".
Tan fácil como eso. A 4 de los 40 ya estuvo bueno de los afectos unilaterales. Basta.
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