Hoy es Día de San Valentín, fecha aciaga para la amargator que llevo no tan dentro. Aún espero la llamada de mi papá, no se acuerda de mi cumple ni porque es un día después del suyo, pero hoy siempre marca para decir "te quiero mi amor"... creo que siempre ha sabido que es el único hombre que lo hará.
Podría escribir aquí de mi primer regalo en esta fecha: un rompecabezas de La Cenicienta. En el 88, un niño más chico que yo, con unos ojos bellísimos, tuvo a bien llevármelo, pero, pequeño detalle, mi sisternita moría por él. Ups. Podría escribir también de un bizarro día del Amor de fechas mucho más recientes donde el señor Ensalada y yo terminamos a la luz de las velas platicando de todo y nada y hasta me trajo a casa, pero no pasó nada ni pasó jamás. También podría intentar recordar los detalles de un beso bajo las estrellas de mi ex novio, que sólo bajo los efectos del alcohol y en un "pobre ardilla, todavía no me supera" se atrevió a acercarse. Pero no lo haré.
Cederé un poco confesando mi más grande temor sólo para exorcizarlo: Tengo miedo de nunca más escuchar un "te amo".
Quisiera escribir sobre todo aquello que me gustaría vivir hoy y sobre todo lo que tengo que agradecer a quienes me quieren. Desde tener a los mejores amigos del mundo hasta haberme enamorado loca perdida, de las veces en que el amor no correspondido terminó en llanto y las que acabó en decepción. De los besos más ricos hasta el abrazo más triste.
Amor, amor, amor... ¿por qué me haces amar a quien no me ama una y otra vez?¿qué ha sido de tí que decidiste dejarme? ¿algún día volverás?
7 comentarios:
El amor llega por asalto. Me gusta tu blog.
Muchísimas gracias Edgar, me gusta que te guste! Besos!
Siempre llega. es cuestión de prepararte un capuccino de esos que te gustan y no enojarte tan fácil como dices que lo haces. Esperar y beber, mejor aún si el café tiene cucharadas de alcohol. Prender un cigarrillo y seguir esperando, como cuando esperas que llegue esa puta llamada que tanto anhelas. Y salir un poco, de vez en cuando, a menos que busquemos en las letras el amor que un cuerpo no pueda darnos, entonces tal vez y sólo tal vez habrá llegado.
Vaya! Qué hermoso lo que escribes! Tienes razón, muchísima... gracias por leerme!
Amé la frase: Cederé un poco confesando mi más grande temor sólo para exorcizarlo: Tengo miedo de nunca más escuchar un "te amo".
Anónimo: bien puedes mandar un mail nomás pa manifestarte y decir quién eres! Gracias por el comentario!
Eudiiii, no habia entrado al blog y empecé leyendo éste... que tal? yo? impresionada, me encantó... compartimos el miedo.
Un abrazo
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