NADA TENGO QUE VER CON LA TELENOVELA

Perdón si caíste en mi blog por la telenovela LA MALPARIDA. El nombre de este sitio lo escogí años antes y así se seguirá llamando. Disculpa las molestias.

jueves, 28 de mayo de 2009

Necesito hablar contigo

Pocas cosas me dan tanto miedo como esta frase. Desde siempre ha significado una sola cosa: malas noticias.

Desde muy pequeña, reacciono espantosamente a cualquier emoción desagradable: me sonrojo, vomito, me da diarrea, me quedo afónica. Debo confesar escatológicamente que cierto esfínter se me frunce sin remedio. Mi cuerpo se revela a la presión sin excepciones. Aún recuerdo la primera vez que creí que moriría de dolor de cabeza, estaba en cuarto de primaria y me hicieron llorar, horas después me retorcía en la cama sintiendo que alguien hervía mi cerebro. Veintipico años después ya no es novedad, sólo consecuencia.

Este trío de palabrejas siempre ha traído noticias del tipo "tu papá está muy borracho", "ya no te amo", "me enteré de lo que hiciste y debería golpearte", "el niño que te gusta embarazó a una muchacha y se van a casar", "vamos a dejar la casa", "pasa por tu liquidación a Recursos Humanos", "estoy muy decepcionado de ti" y un largo etcétera. ¿Cuál es la peor de todas? La hijoputez de "Alguien me dijo que tú dijiste que...". Malditas sean las traiciones, pero no aprendo.

A los 17, la secretaria de mi "ex-suegra" me gritó "Tú y yo nos vamos a comer un pollito" y esta imbécil que esto escribe juró que la estaban invitando a comer hasta con papitas de guarnición y contestó "si, qué ricooo, vamos"... ¡genial! Refrendemos mi imagen de mujer irónica. Nunca me dijo qué hice y cuando lo platiqué y me explicaron el significado de la frase no pude más que llorar. Diablos.

Quisiera poder afirmar que jamás volveré a escuchar la frase lapidaria, que nunca me volveré a meter en problemas, que me quedaré muda pa siempre o que no cometeré más errores. Pero cuando menos lo espero, alguien me echa una mirada inquisitiva, me deja de hablar por días, semanas o más y de repente me amenaza con un "necesito hablar contigo".

2 comentarios:

Beatriz dijo...

Estoy igual, cada vez que oigo esas palabras se me sale el corazón del pecho. ¿Perdone mi ignorancia pero que significa lo que le dijo su “ex-suegra”?

Eudiza Quevedo dijo...

"Comerse un pollito" en lenguaje coloquial mexicano equivale a amenazar a la persona con tener un problema, un altercado o hasta romperse la cara. Odio la expresión por cierto!

Y bendito sea no fue la "ex suegra", fue su secretaria, quien no contenta con eso hace un año que me las encontré me dijo "¿pero qué te pasó Eudi? Eras tan bonita!" Carajo!

Gracias por comentar!