NADA TENGO QUE VER CON LA TELENOVELA

Perdón si caíste en mi blog por la telenovela LA MALPARIDA. El nombre de este sitio lo escogí años antes y así se seguirá llamando. Disculpa las molestias.

viernes, 31 de julio de 2009

Carente


Esta ha de ser la octava vez en el día que escucho "La Fuerza del Destino" de Mecano. Queda más que claro que me fascina la canción... y recordé aquella vez que soñé con Nacho Cano. Les dejo la reseña, a la que nombré en esa ocasión Carente.



Hace dos días apareció en mis sueños Nacho Cano. Estábamos en el cine y quería que pusiera mi mano justo ahí. La onda erótica onírica no me espantó tanto como el protagonista... ¿qué hace el señor Cano, que pa nada es mi tipo, pidiéndome caricias? ¿Será por su parecido a ciertos personas de mi vida despiertita? ¿Será porque lo que quedaba de romance en mi persona ta más extinto que el cassette y las Betacam?

Ayer regresé a casa con una melancolía gigante. A medio viaje me di cuenta que perdí un objeto valioso (mi sombrillita, buaaaa) y a tres cuartos sólo pensaba en cuánto me dolían los pies y las piedras que me pusieron en la oreja pa aliviarme la espalda. Comencé a notar cuántos hombres llevaban anillo de matrimonio en el Periférico. ¿Quién los espera en casa? ¿Por qué nadie se ve feliz? ¿Realmente los esperan o les da igual mientras les den pal gasto? ¿Cómo le pidieron a su mujer que fuera su esposa? ¿Quién se atrevió a casarse con eso? ¿Cuál fue su historia? ¿Cuánto falta pal divorcio?

El panzón me llamó ayer pero sólo pa que declamara en altavoz, ante sus compañeros policías, el pícaro verso jarocho que tanto le gusta. No dijo mi nombre pa no comprometer mi identidad, ja. Las risas de los polis me intimidaron un poco ¿qué hace una mujer declamando esooo? ¿en qué concepto queda? Pero pues ya es parte de mi. La finura y los modales de damita no se me dan. Apenas el viernes lo declamé en la oficina y fui declarada Reina Tlapalera del gremio publicitario. Y de ahí tengo que oir que jamás andarían conmigo por vulgar. Ni que fuera Niurka o la Chupitos.

Volvamos a Nacho... me hizo despertar a punto del llanto copioso. Me hizo despertar con ganas de escribir ésto pa poner en palabras el estado crónico de mi corazón, si es que aún tengo uno. Me he ganado a pulso esta soledad. He creado un monstruo de mi persona. Buscando al príncipe azul me encontré con alguien a quien quise cambiar en lugar de aceptarlo tal cual y se cansó. Los taxistas lo han dicho: "chale güerita, no me diga que es soltera con esos ojotes, es que de seguro es asté re-epsigente, pero me cae que si estuviera a su altura yo si le pongo casa". Uta, cuánto me reconforta. Y el mayor de los hermano Cano llega de madrugada en su etapa de cabello chino a pedir mi cuerpo. Vaya.

Estoy carente. Carente de afecto, carente de ánimo, carente del no se qué del qué se yo. Mi trapito y yo, nadie más, noche a noche, con miedo de cerrar los ojos y encontrarnos a otro compositor ochentero. En una de esas es Sergio Andrade y ahora sí me voy al infierno por muerte súbita infantil o Juanga, ay noo, noa noaaaaa.

Eeergh, pensándolo bien, no estaría mal que el hijo pródigo de Parácuaro apareciera en mi próxima aventura soñadora, podríamos dar vueltitas con nuestros redondos y pérfidos cuerpos y cantar aquello de "Necesito un buen amooor porque ya no aguanto máaaas". Se armaría un buen bailongo.

Aaaaaay, qué soledad. Oh, oh, pero ésto es Mecano, ¿qué va con ésto? Ah, si, la fuerza del destino!!!!

"Empezamos mal y yo que creía
que ésto era un buen plan"

Y muchos meses después... todo sigue igual.

No hay comentarios: