NADA TENGO QUE VER CON LA TELENOVELA

Perdón si caíste en mi blog por la telenovela LA MALPARIDA. El nombre de este sitio lo escogí años antes y así se seguirá llamando. Disculpa las molestias.

domingo, 8 de febrero de 2009

¿Malparida por quéeee?

Era el año de 1977 y una bella joven de ojos verdes leía Shakespeare a la luz de una vela. La electricidad llevaba cortada hace algunos días por falta de pago y a tamarindos y limones calmaba su hambre y los antojos propios del embarazo. Fueron tiempos muy tristes y de profunda melancolía, pero de gran ilusión por la llegada de su primer hijo. Si era un niño se llamaría como su papá y jugaría beisbol, si era niña se llamaría Soledad.

Un día después de Navidad, llegó el cumpleaños de su marido y al calor de las copas le pidió bailar huapango... mientras él seguía su fiesta, ella salió rumbo al hospital con las primeras contracciones. No esperaba al bebé hasta finales de enero. En Urgencias le tocó un aprendiz y el miedo la invadió por completo. Apretaba con fuerza en lugar de abrirle paso al bebé. Una niña de cabello rizado comenzó a llorar. Su cabecita parecía un cono y nació con la bilis derramada... nadie se dió cuenta del daño. No quiso verla ni amamantarla. Se la llevaron.

Al siguiente día todos le comentaban lo hermosa que era y cuando la tuvo en sus brazos, la vió como si fuera una muñeca. Esa misma tarde salió del hospital rumbo a casa de sus padres y comió albóndigas. Se puso una bella bata reservada para ese momento y posó para las fotos con su pequeña familia.

El tiempo pasó y su niña, a la que pusieron el raro nombre de la abuela materna, era muy despierta. A los 9 meses ya hablaba, pero algo iba mal: no quería caminar.

Un día del 2008 pensando en nombres para autobiografías, su segunda hija sugirió un adjetivo fuerte. Los ojos verdes se llenaron de lágrimas de remordimiento. Llevaba más de treinta años viendo a su primogénita lidiar con un lado derecho débil, fruto de la falta de oxígeno al nacer. A la malparida le hizo gracia... y se lo puso meses después a su blog.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Una narrativa impecable, me encanto.
Pero creo que ningun acto es tan importante como para marcarte del todo, pues aunque la inadecuada oxigenación aún tiene frutos, tu eres algo mas que una pierna.
Tu argumento para el sufrimiento esta dañado de ambiguedad por estructura pues se dicedel todo lo que sólo es de una parte.
Toda ambiguedad se solventa en el contexto, y tu contexto es bien amplio, sabes ser una amiga y escribir, y el punto de ironia es tan diestra que yal a quisiera yo para un dia de fiesta.
Besos
Sugiero que se llamé simplemente: EUDIZA
Más besos para ti, tu hermana y tu patita

Eudiza Quevedo dijo...

No es tan mal título... reflexionaré un ratote tus palabras.

Y argumentos pal sufrimiento tengo haaartos, mannnta, pero ya irán saliendo, jajaja.

Besos.