NADA TENGO QUE VER CON LA TELENOVELA

Perdón si caíste en mi blog por la telenovela LA MALPARIDA. El nombre de este sitio lo escogí años antes y así se seguirá llamando. Disculpa las molestias.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Amour, amour, amour

He leído un sinnúmero de reseñas sobre perfumes pero jamás me he animado a hacer una. Se necesita conocimiento de las fases del perfume, de las notas, del estilo de la casa que lo produce, el diseñador del envase, la biografía del creador, haber olido cuantos aromas puedas para poder comparar y mucho sentido común. ¿Qué te transmite? ¿cuál es la nota de salida? ¿cuál es el que perdura? Es una ciencia.

Hoy me obsequié tres muestras: Kenzo Amour Florale con un bracelet oiseau de regalo y Clarins par Amour (normal y Tojours). Amour, amour, amour. Intentaré hablar un poquito sobre de ellas.

A diferencia del clásico Kenzo Amour con notas de arroz y avainilladas, esta versión es un jardín encapsulado. Huele a toronja, a flores blancas, a gardenia (mi flor favorita). Es perfecta para quienes gustan de la definición "fresco" pero no dulce. Huele a flores, pero no a las de un bouquet, sino a las que puedes disfrutar visitando la casa de alguien muy querido mientras caminas después de una tarde de lluvia. El frasco, una vez más, es una obra de arte por si misma diseñada por Karim Rashid, su versión de un pájaro alzando el vuelo muy estilizada. Dan ganas de tenerlo sólo para poder adornar el cuarto. Un perfume ideal para climas cálidos.

Al primer sniff de Clarins par Amour recordé el sabor de los labiales y el aroma de los lápices. Si acerco mi nariz al atomizador huele a pétalos de rosas aterciopeladas. Esta fragancia es una mezcla floral-amaderada bastante clásica (siento que la he olido una y mil veces ya). Acorde al cartón de mi muestra sus notas incluyen rosa otomana, bayas, grosella negra, sándalo y benjuí. El frasco tiene en la tapa un corazón y es realmente simple y bonito.


Terminamos con Clarins Par amour Tojours (por amor para tus hijas sería la traducción) que está pensado para las niñas. O estoy muy sentimental entre tanta sobrina o este perfume realmente huele a infancia feliz. Huele a rosas frescas, toronja, a frambuesas como las de esa escena donde una Amelie niña se atraganta y a días de jugar a la comidita con las comadritas. Lo usaría sin problema como aromaterapia en un día triste y se lo pondría a una niña a partir de su primer día de kinder. Huele a peinado de rizos con vestidito español y también a pequeña con sudadera de capucha de osito. Adorable y muy femenino.

Amour, amour, amour... los tres aromas hablan de un sentimiento universal y lo interpretan a su manera. El primero es una oda a Asia y los viajes, los otros dos son todo abrazo y risas entre madre e hija, un homenaje a las mujeres que aman la marca de Clarins (más conocida por sus cremas) y pedían un perfume.

Me quedo con mi brazalete de ave, con las notas en mi piel y contenta con este primer acercamiento a compartir mis opiniones sobre una de las cosas que más amo: los perfumes.


¿A qué huelen hoy?

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